Los centros de salud que realizan la gestión médica de sus profesionales y pacientes tienen que reunir a su alrededor siempre las mejores herramientas. Es importante potenciar el rendimiento con aplicaciones que nos permitan una mejor gestión a todos los niveles y que, así, los grupos de interés relacionados con la clínica tengan la oportunidad de alcanzar los máximos niveles de satisfacción. Para ello hay que hacer uso de herramientas como los planes de salud, uno de los rasgos incluidos en los mejores software de salud, como el proporcionado por OMI360.
¿Qué son los planes de salud?
Los profesionales están muy habituados a sacar provecho de estos planes en su día a día. Se trata de una herramienta que facilita mucho los procesos de trabajo diarios y que se convierte en un aliado de gran valor. Los podemos definir como avisos que están conectados a la historia clínica de los pacientes. Alrededor de los planes de salud se crea una serie de alertas que sirven a los profesionales de la salud para saber qué tareas tienen pendientes relacionadas con determinados pacientes.
Uno de los aspectos más positivos de estas alertas es que se pueden personalizar de manera muy detallada y exhaustiva, de manera que se definen parámetros minuciosamente para buscar el beneficio de cada profesional. Los médicos que tengan una gran cantidad de pacientes con procesos activos o datos que tengan que registrar, agradecerán que los planes de salud se ocupen de recordarles de forma continuada qué es lo que tienen que hacer o a qué le tienen que prestar atención.
Estos avisos se pueden configurar para que se activen en determinados momentos bajo aspectos clave o existe también la oportunidad de que se pongan en marcha dependiendo de algunas características en las que pueden coincidir los pacientes. Debido a ello. resultan de gran ayuda para los profesionales de la salud, que ya se han acostumbrado a contar con ellos para todo tipo de tareas.
El uso de los planes de salud es beneficioso también en casos en los que se pueda aplicar al estudio de ciertos protocolos, así como a la gestión de la actividad médica en centros que están dedicados a varias especialidades y que cuentan con una gran cantidad de pacientes.
En otro orden de cosas, el equipo de gestión de estas clínicas también puede sacar provecho de los planes de salud como medida de control de los profesionales, a quienes se hará un seguimiento para saber si están cumpliendo con sus objetivos en el tratamiento de cada uno de los pacientes que tienen a su cargo.
Ejemplo de la aplicación de un plan de salud
Los planes de salud tienen grandes usos para los profesionales que tienen la responsabilidad de controlar el estado médico de sus pacientes en distintos ámbitos. Un buen ejemplo del funcionamiento de la herramienta lo vemos en los especialistas relacionados con la salud de las mujeres. Estos profesionales podrán usar los planes de salud con la intención de crear una serie de reglas que se activarán teniendo en cuenta factores específicos:
- De esta forma, se creará una norma para todas las pacientes que tengan una edad comprendida entre 30 y 60 años, que no necesariamente hayan tenido ningún tipo de enfermedad.
- Se marcará en esta norma a todas las mujeres sin importar su condición de salud y el objetivo será que el programa avise al profesional de las pacientes a las que debe recordar que, una vez al año, se realicen una mamografía de control que les permita detectar cualquier tipo de problema latente.
- El sistema contabilizará las mujeres que ya hayan pasado por este proceso, en cuyo caso quedará almacenado el resultado de la prueba, y no se volverá a lanzar ninguna alerta para ellas hasta el siguiente año.
- El profesional irá revisando los expedientes para que todas las mujeres acaben pasando por esta prueba a fin de asegurarse de que ninguna se encuentra en riesgo de sufrir una enfermedad.
De esta forma, el plan de salud creado habrá sido útil, habrá simplificado el trabajo del médico y. en general, habrá sido beneficioso para todas las partes implicadas. Este mismo tipo de filosofía se puede aplicar a muchos otros trabajos, procesos y reglas médicas cuyo objetivo final principal sea ayudar a los pacientes.
